sábado, 3 de marzo de 2012

El método Thomas


- Recopilación masiva de información relacionada (y no tanto), con “el tema”

- Lectura relajada y asimilación de toda esta información con música de fondo (la preferida en cada caso).

- Dormir, descansar.

- No volver a pensar conscientemente en “el tema” en los días subsiguientes, aunque es recomendable volver a escuchar la música utilizada en la fase de asimilación de la información, sólo por el placer de hacerlo, sin mayores pretensiones.

- Estar alerta a cualquier tipo de señal relacionada con la solución del asunto (una conversación, una noticia, una canción, un olor, un artículo, un autor…)

- Esperar tranquilamente los chispazos que provocarán el incendio creativo.

Capítulo 2



Inspiración y Misterio en el Hotel Talento

2

Me llamo Thomas. Escribo textos que venden. No sé si doy el perfil tipo de creativo publicitario. Soy, desde luego, bastante despistado y cualquiera que me observe con atención, reparará en que normalmente me importa bastante más lo que bulle en mi mente que cualquier cosa de las que me rodean. Esta despreocupación por el entorno afecta también a mi vestuario, por lo que mi aparente originalidad en el vestir no debe considerarse como algo deliberado o como un detalle intencionado, sino como algo absolutamente arbitrario. Me aseo por una simple cuestión de higiene y supongo que mi imagen global puede pasar por lo general desapercibida a excepción, quizás, de mi pelo siempre despeinado y mis gafas de pasta de gruesos cristales-lupa, que mitigan mi exacerbada miopía.

La profesión publicitaria, como casi todas, es objeto de prejuicios, clichés de sólido arraigo y escaso fundamento. La imagen frívola y banal nos salpica a los profesionales de este negocio, aunque los verdaderos publicitarios somos muy conscientes de que la creatividad es un asunto muy serio. El prestigio que he conseguido en mi profesión supongo que se debe a los premios que han obtenido mis campañas en algunos festivales de mucho renombre. Sin embargo, el respeto de mis compañeros sé que lo he ganado por anuncios menos llamativos pero más eficaces y, sobre todo, por mi infalible y particular método de trabajo. Este método personal está especialmente relacionado con la música, aunque me apasionan todas las artes y la cultura en general. Lo cual no quiere decir que mis ideas deban provenir siempre de tan sublimes aficiones. Ni mucho menos.

www.luismariacano.es